El primer camino, el Japones, nos conduce a encontrarnos con una memoria antigua que esta en la planta de los pies; por medio del rigor propio de un guerrero samuray capaz de encontrarse de frente con su propia muerte, abrimos esa puertas que nos conducen a una energía animal, libre de juicios, prejuicios y egos. Un terreno donde la creatividad puede aflorar desde nuestras propias memorias corporales y nuestras memorias colectivas.
El segundo camino, el del juego, entonces tiene un territorio arado y fértil donde puede desarrollarse desde un lugar de libertad. Cuando nos liberamos de nuestra mente analítica cotidiana y permitimos que sea nuestra mente intuitiva la que guié nuestro accionar, ese cuerpo animal, ese cuerpo tribal entra a comunicarse desde lugares profundos y verdaderos con el entorno.
"Tenemos que reunir las funciones físicas que fueron “desmembradas”, para recuperar la capacidad perceptiva y expresiva y las facultades del cuerpo humano. De este modo, podemos mantener la cultura dentro de la civilización.
En mi método de formación de actores, se hace especial hincapié en los pies, porque creo que la conciencia de la comunicación del cuerpo con el suelo conduce a una gran toma de conciencia de todas las convergencias físicas del cuerpo."
Tadashi Suzuki
https://trasescena.wordpress.com/2009/07/05/la-cultura-es-el-cuerpo-tadashi-suzuki/